Melia azedarach
La melia adornada todavía con sus drupas amarillas, contempla el cromatismo de luz que sale del suelo y asciende hacia el cielo encapotado para volver a caer varios cientos de metros más a su derecha.
Unos días de lluvias que dejan bonitas imagenes donde los colores se intensifican con el reflejo de la luz en las gotas de agua.
La melia adornada todavía con sus drupas amarillas, contempla el cromatismo de luz que sale del suelo y asciende hacia el cielo encapotado para volver a caer varios cientos de metros más a su derecha.
Unos días de lluvias que dejan bonitas imagenes donde los colores se intensifican con el reflejo de la luz en las gotas de agua.
Mire que pone usted difícil sacarle defectos a sus fotos ...
ResponderEliminarHola!!!!!
ResponderEliminar¿Será verdad, que al final de un arco iris, hay un tesoro???, será el tesoro de la vida???
Buen domingo y un abrazo de oso.
PD: estas en mis "viajeros actualizados"
ResponderEliminarun chorro de luz y de color! magnifico contraste entre árbol, nubes y arcoiris!
ResponderEliminarQue beleza descomunal!
ResponderEliminarUm beijo imenso!
Impresionante ufffff
ResponderEliminarHas conseguido una imagen bellísima. Saludos.
ResponderEliminarQue foto mas bonita!!! con lo dificil que es sacar un arcoiris tan perfecto...
ResponderEliminarBesos!
Nucleares NO GRACIAS.
ResponderEliminarbonito
ResponderEliminarSublime.
ResponderEliminarMark de Zabaleta
El fresno santo es un árbol fascinante. Me gustan todos los rostros que ofrece según las estaciones del año. No sé si resultan más espectaculares sus flores o sus frutos. Abrazos.
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