ADVERTENCIA: Para poder apreciar correctamente la calidad de las imágenes y los textos, se ha de poseer de manera innata una pizca de sensibilidad hacia la naturaleza. De otra forma el visionado de imagenes y la lectura podría resultar dañina para la vista, llegando incluso a producir efectos negativos irreversibles en el nervio óptico (se conocen casos de gente que no estaba preparada).
Sé valiente e inténtalo.
Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.
Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.
Espero que sepas disfrutarlo.
Sé valiente e inténtalo.
Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.
Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.
Espero que sepas disfrutarlo.
Si pinchas sobre la foto accederás a un nuevo mundo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Jag ber om ursäkt för min dåliga svenska.
Jag kommer att förbättras successivt.
Jag kommer att förbättras successivt.
Sin previo aviso
La casualidad (aunque no creo en las "casualidades", sino en las "causalidades", pero bueno, hoy no voy a filosofar) hizo que este lobo se cruzase delante de mi.
Fue un encuentro fortuíto en el que de repente me encontré con este animal corriendo hacia donde yo estaba. Supongo que venía huyendo de algo. Cuando se dio cuenta de que yo estaba allí giró hacia su derecha y siguió corriendo hasta que entró como una flecha en un cultivo, donde lo perdí de vista.
Yo, como no iba preparado para hacer fotografías, sin dejar de mirarlo metí la mano en la mochila y palpando logré coger la cámara y enfocarle (he de decir que cogí la cámara dos veces al menos y la volví a soltar sin darme cuenta y sin sacarla de la mochila, creo que era porque estaba más pendiente de observar al lobo que de hacerle la foto). Para cuando hice la fotografía el lobo ya estaba un poco más lejos de lo que había estado antes de verme, pero bueno, aunque la foto no sea de lo mejor, el momento vivido no me lo quita nadie.
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Alucinante, tiene que ser alucinante Goyo, qué más quisiera yo ver uno, me encantaría chocarme con uno como te pasó a tí, lo que pasa es que me pondría tan nerviosa de emoción que no atinaría ni con el disparador de la cámra..., qué envidia me das jejje. Salitos.
ResponderEliminarPuf a mí me encantaría. Y mira que he probado suerte y nada, lo mismo sin buscarlo me le cruzo un día como tú.
ResponderEliminarDentro de poco me voy otra vez a tierras zamoranas a ver si cae. Para mí también sería una experiencia inolvidable.
Fantastico e irrepetible momento, coincido con Esmeralda en lo de la envidia..., pero la enseñanza es que hay que estar ahí,moviendonos entre la naturaleza, en el campo abierto..., en la city no vemos esas secuencias inolvidables.
ResponderEliminarGoyo, yo con esa Bicipalo que ya conoces tambien he vivido momentos parecidos, he visto zorros corriendo delante de mi,jabalies que me han asustado, el planeo de las águilas perdiceras o la carrera de los lagartos ocelados.
Un saludo.
P.D. Yo disfruto con los lances de mi galgo..., aceleraciones de dos o tres segundos entre el monte bajo hasta que desaparece en el pinar..., cuando regresa su largo hocico huelea romero, a tomillo, a pino...
Aunque repita lo de los otros compañeros. Me parece un momento mágico. Aquí tampoco abundan... Saludos y enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarhttp://unpaseomanchego.blogspot.com/
Gracias por compartirlo, te envidio! buen blog, un abrazo.
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