ADVERTENCIA: Para poder apreciar correctamente la calidad de las imágenes y los textos, se ha de poseer de manera innata una pizca de sensibilidad hacia la naturaleza. De otra forma el visionado de imagenes y la lectura podría resultar dañina para la vista, llegando incluso a producir efectos negativos irreversibles en el nervio óptico (se conocen casos de gente que no estaba preparada).


Sé valiente e inténtalo.


Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.

Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.

Espero que sepas disfrutarlo.
Si pinchas sobre la foto accederás a un nuevo mundo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Jag ber om ursäkt för min dåliga svenska.
Jag kommer att förbättras successivt.

Mostrando entradas con la etiqueta insectos. Mostrar todas las entradas
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De corta vida

Estos días están emergiendo estos insectos después de haber pasado un año bajo el agua. Solo les podremos ver volando unas horas, o los más afortunados, unos días, debido a que no se alimentarán durante ese tiempo. Morirán de hambre y cansancio, si antes no los devora otro animal que esté por encima de ellos en la pirámide alimenticia.

Ephemera vulgata


Efímera,
pero bella.


Efímera







Saltamontes

Gräshoppa


Till mina insekter

Hoppa, lilla hoppa 
och kryp, lilla kryp!
Bugga, lilla bagge 
och fly, lilla fly!

Bromsa, lilla broms!
Knottra, lilla knott!
Syrsa, lilla syrsa 
och tusen, lilla foting

                                                                                                    Povel Ramel
                                                                                                    ur Min galna hage
                                                                                                    1957


Saltamontes


Tapiando puertas y ventanas

La primavera poco a poco va asentándose por estas latitudes. Ya van floreciendo las plantas motivadas por el rápido aumento de las horas de luz, algunos insectos ya van saliendo de su letargo invernal e incluso algunas aves se atreven con cantos incluso a horas intempestivas, como hacen algunos mirlos por la noche.
 Ayer observé una especie de abeja negra de la que no tengo ni idea el nombre soleándose sobre una piedra y me acordé de una fotogafía que tenía guardada de hace un par de otoños donde se ve a una Vespa crabro que se había adueñado de una gran caja nido de las que se ponen para que críen anátidas. Parecía que se le había quedado pequeña la vivienda.

Tapiando la puerta



Aeshna mixta

En una anterior entrada de este blog ya hablé un poco de esta especie de libélula a la que se puede ver en otoño sobre las charcas en compañía de otros odonatos Podéis recordarlo aqui. Pero en esta ocasión he querido centrarme un poco más en ella y dejar a un lado a sus compañeras.


Aeshna mixta escondida
Aeshna mixta

Varios ejemplares volaban en una charca de las Lagunas de La Vega a mediados de septiembre de este año. Incesantes, de un lugar a otro, deteniendose, a veces, sólo unas décimas de segundo en pleno vuelo, cerniéndose sobre las aguas.

Aeshna mixta vuelo1
Aeshna mixta

Casi siempre sobrevolando la orilla, realizando más o menos la misma ruta de idas y venidas.

Aeshna mixta vuelo2
Aeshna mixta

Algunas veces se paraban frente a mi como observándome en pleno vuelo. Momento en el cual aprovechaba para intentar enfocarlas y hacerlas alguna foto.

Aeshna mixta vuelo3
Aeshna mixta

De vez en cuando asomaba algún que otro pechiazul entre la vegetación palustre. Llegué a contar unos cuantos diferentes repartidos por la orla de la laguna. Cuando me cansé me levanté y recorrí un pequeño tramo de orilla buscando la salida y allí estaba una de las libélulas descansando. Posada a unos 20 cm del suelo escondida entre la vegetación.

Aeshna mixta2
Aeshna mixta

Era un macho y se dejó hacer un par de fotos sin inmutarse, luego desaparecí yo sin perturbar más su paz. Que descanse de sus largos vuelos.

Aeshna mixta1
Aeshna mixta







El obelisco de Kirbyi

Este verano pude volver a disfrutar de esta bonita libélula venida recientemente de África. En el mismo estanque que años anteriores. Una pequeña lámina de agua en medio de una gran ciudad. La localización está en Los Jardines del Guadalquivir de Sevilla y en esta ocasión volaban simultáneamente al menos 8 especies de odonatos. Un paraíso para estos insectos (y para mi).

El obelisco de Kirbyi

Trithemis kirbyi


Os dejo con esta imagen de una de las Trithemis kirbyi que volaban por allí. Debido al sofocante calor las libélulas adoptan esta peculiar postura denominada "el obelisco" para, al parecer, minimizar su exposición al sol.


El tiempo pasa

Esa invención humana que es el tiempo, parece no hacer pausa en la creación del ciclo de la vida.

Autumn
Llegamos en otoño en plena coloración de árboles y arbustos, justo antes de comenzar a llover esas hojas multicolores de las que los árboles más atrevidos decidieron despojarse para pasar el frío invierno.


Chinche


Pero todo pasó y sobrevivimos, no fue demasiado duro la escasez de luz y el frío intenso del invierno. Ahora se puede sentir en la cara el sol durante más de 12 horas y aunque el aire sigue siendo fresco, en las solanas ya se comienzan a ver algunos insectos.

Chinche amarillo






Los árboles caducifolios todavía no se atreven a fabricar su follaje, pero sí algunos arbustos que ya tienen las yemas cargaditas de energía para tal menester.


Chinche y cardo


Creo que todo sucederá muy rápido, un día me despertaré y todo habrá cambiado. Las flores inundarán los prados, mariposas y libélulas de especies nuevas para mi, volarán de un lugar a otro. Las aves incubarán sus futuras polladas y algún día, algún día veré un alce y os lo contaré.





Metamorfosis

Las cosas cambian. La duración de los días, el clima, los paisajes, el agua de un río, la fraganca de una flor, las situaciones, las personas, los sentimientos ... Todo está en constante evolución, en contínua transformación. Todo es transmutable.

Metamorfosis
Exuvia de odonato






Sentís vosotros el cambio?


La hormiga más feroz

Los ejemplares de hormiga león después de llevar una vida bajo tierra con un especializado método de caza basado en la construcción de un embudo arenoso al final del cual esperan a sus víctimas con sus enormes mandíbulas abiertas dispuestas a atrapar y dar muerte a cualquier insecto que caiga en su trampa (sobretodo otras hormigas), estos curiosos animales se visten de capa larga y cambian de vida drásticamente. Intentan dominar el espacio aéreo con sus bellas alas, pero tienen un vuelo un tanto torpe y poco definido.


Myrmecaelurus trigrammus
Myrmecaelurus trigrammus

Existen varias especies de hormigas león. Yo pude encontrar dos de ellas volando en el mismo lugar a principios de agosto. Y disfruté de su belleza resaltada por los rayos de un sol que ya buscaba el horizonte donde descansar. 



Palpares libelluloides
Palpares libelluloides

Palpares libelluloides es la mayor especie de hormiga león presente en la Península Ibérica llegando a alcanzar los 11 cm de envergadura.



Palpares libelluloides
Palpares libelluloides macho

Su aspecto puede recordar un poco a las libélulas o a las mariposas, pero nada tienen que ver con ellas.


Nos vamos a buscar libélulas?

Pues eso nos preguntamos a mediados de Julio unos amigos. Comenzamos la jornada madrugando un poco, un poco bastante. Pero gracias a lo cual pude ser espectador de excepción de una bonita escena nocturna astronómica. Eran las 5 y pico de la mañana y siempre que me levanto tengo la costumbre de sacar la cabeza fuera del habitáculo donde haya dormido para ver si llueve, si hace sol, si hace frío, si hay niebla, si huele a algo en particular, siempre hay alguna excusa para hacerlo. Y muchas veces esa curiosidad tiene recompensa, como este día que los astros me regalaron una formación peculiar y llamativa.

Cielo nocturno de julio 2012
Cielo nocturno de Julio 2012

Ya en el río, y con el sol ya cogiendo fuerza, de las primeras cosas que nos llamó la atención fueron unos diminutas instrumentos musicales, las maracas de Machín, que a modo de alfilerillos colgaban de muchas de las plantas herbáceas de la ribera.

Las maracas de Machín
Puesta de crisopa

Alfilerillos

Puesta de crisopa

A eso de las 9 de la mañana comenzamos a localizar las primeras libélulas. Las primeras en aparecer fueron las Platycnemis latipes, que algo alejadas del fresco microclima del río comenzaban a solearse y activarse entre la vegetación más seca.

Platycnemis latipes

Platycnemis latipes


Platycnemis latipes

Platycnemis latipes


Luego las encontraríamos también más arrimadas a la masa acuosa, con miradas embelesadoras con esos bonitos ojos azules.

La mirada azul

Platycnemis latipes


Al final de la mañana se las observaba buscando la sombra como el resto de seres vivos que nos encontrábamos en ese infernal lugar a medio día. También aprovechó los calores un gran macho de lagartija colilarga que busacaba su sobredosis de temperatura en lo alto de una roca.

Lagartija colilarga

Psammodromus algirus

Buscando libélulas a lo largo del río con unas aguas estancadas y obremente oxigenadas, nos encontramos con algunos machos de Trithemis annulata en lo alto de la vegetación palustre, algunas rememoraban al mítico Baron Rojo, piloto de la I Guerra Mundial con su espectacular coloración de las venas de sus alas.

Trithemis annulata
Trithemis annulata

EL Barón Rojo
Trithemis annulata

Queréis ver venas? Trithemis annulata
Trithemis annulata


Después nos asentamos a la sombra aprovechando la vegetación ripícola a la espera de algunas libélulas azules que habíamos visto ir y venir por el río. Les pusimos un par de palitos a la espera de que decidieran posarse en ellos y no tardaron en tomarlos algunos machos de Orthetrum chrysostigma y Orthetrum cancellatum a los que no les gustaba compartir el mismo posadero, con contínuas persecuciones entre ellos cada vez que alguno intentaba posarse donde el otro, cosa que no ocurría con los machos de Orthetrum cancellatum y Crocothemis erythraea, por ejemplo.

Orthetrum chrysostigma y Orthetrum cancellatum
Orthetrum chrysostigma y Orthetrum cancellatum

Orthetrum cancellatum y Crocothemis erythraea

Orthetrum cancellatum y Crocothemis erythraea


Luego aparecieron una parejita de Crocothemis erythraea que decidieron engancharse en el aire para copular delante de nuestras narices sin ningún pudor y al poco tiempo la hembra estuvo realizando puestas de huevos con la vigilancia cercana del macho siempre en vuelo alrededor de ella.

Crocothemis erythraea

Pareja de Crocothemis erythraea

Estos improvisados posaderos artificiales dieron para buenas oportunidades de observación cercana de estas especies: Orthetrum chrysostigma, Orthetrum cancellatum y Crocothemis erythraea.

Orthetrum chrysostigma

Orthetrum chrysostigma

Orthetrum cancellatum

Orthetrum cancellatum

Crocothemis erythraea
Crocothemis erythraea

Esto nos dio para algunas preguntas: ¿Por qué las Orthetrum tienen el primer par de patas recogido? y ¿cual será el motivo de que cada vez que pasaba una flecha azul sobre el río con vuelo endiablado en forma de martín pescador, éstas se lanzaban directamente hacia el ave, sin llegar a alcanzarle, claro está, porque iba como un bólido el señor martín...? ¿qué pretendían? ¿defender su territorio de otro competidor alado vestido de azul como ellas? A ver si algún día puedo ser capaz de contestar a estas incógnitas...

Libélulas y demás vida en Hornachuelos (segunda parte)

Continúo con el paseo que inicié en la entrada anterior.

A la hora de la comida nos fuimos a un lugar un poco más fresco, ya que las tempertauras comenzaban a escalar en la escala del termómetro. El lugar elegido fue el Río Guadalora, un cauce de aguas totalmente transparentes con exuberante vegetación riparia y rocas.

No hizo falta recorrer mucha distancia por la ribera en busca de un buen lugar donde observar libélulas. Abundaban los lugares idóneos con partes soleadas y de umbría con pequeñas playas de guijarros y algunas pozas con vegetación acuática emergente.

Ya de camino pudimos observar un ejemplar de Libythea celtis, especie de mariposa dependiente como su nombre hace referencia, de los almeces (Celtis australis). Esta se encontraba en un jóven almez, pero al acercarme se cambió de lugar. Luego veríamos algún ejemplar más debido a la abundancia de almeces en la zona.

 Libythea celtis


El río también acogía a otros habitantes como es el caso de este galápago leproso (Mauremys leprosa) que quiso posar para la cámara instantes antes de desaparecer en la orilla opuesta. Fue una gozada verlo bucear en esas aguas tan cristalinas.

Mauremys leprosa

 Mauremys leprosa


Pero vamos a lo que vamos, las libélulas. Comenzaré con los zygopteros.
Los  Erythromma lindenii descansaban plácidamente sobre las flores de los ranúnculos que emergían del agua, algunos realizaban cópulas y ponían huevos en esa misma vegetación en las áreas más remansadas de la corriente.

Erythromma lindenii

 Erythromma lindenii


Otro de los zygópteros frecuentes de encontrar en estas aguas eran los Calopteryx haemorrhoidalis de la subespecie haemorrhoidalis, llamados así porque los machos tienen la parte inferior el extremo final de su abdomen de color fucsia, como si lo tuvieran irritado. Es frecuente verles levantar esa parte del abdomen mostrando dicha coloración. Las hembras son diferentes a los machos, aqui os dejo una foto de una de ellas que quiso posar a la caída de la tarde.

Calopteryx haemorrhoidalis

Calopteryx haemorrhoidalis haemorrhoidalis


Los ansiopteros eran mucho más frecuentes en este río. A lo largo de toda la ribera se veían volar libélulas de diseño atigrado, la mayoría eran de la especie Onychogomphus uncatus. Muchos descansaban en las piedras del cauce tolerando a otros machos de su misma especie a escasos centímetros, por lo que se deduce que no son muy territoriales.

Onychogomphus uncatus
 Onychogomphus uncatus


Algunos acababan de emerger y mientras estiraban sus alas me daban la oportunidad de hacerles unas fotos un poco más cerca de lo habitual. En este estado (teneral) parecen tener alas de cristal.

Onychogomphus uncatus
 Onychogomphus uncatus


Otra de las libélulas de rayas amarillas y negras que pudimos observar fueron las Gomphus simillimus, que aunque en número mucho menor que las O. uncatus, tuvimos la suerte de ver varios ejemplares, algunos de ellos realizando cópulas en vuelo.

Gomphus simillimus
 Gomphus simillimus


Y una tercera especie de libélula que observamos de coloración parecida y tamaño algo mayor que las anteriores fue la Cordulegaster boltonii de la subespecie algirica. Fueron pocos los ejemplares de esta especie observados durante el día. La de la foto ya parecía buscar un lugar para pasar la noche. A diferencia de las anteriores a estas libélulas les gusta relajarse posadas en posición vertical.

Cordulegaster boltonii
 Cordulegaster boltonii algirica


También vimos unas cuantas Oxygastras curtisii, preciosas con sus vuelos sistemáticos recorriendo su territorio celosas de cualquier otra libélula que entrase en su espacio aéreo a las que forzaban a volar en otras localizacioines. Incansables en sus vuelos, no pudimos observar ninguna descansando posada entre la vegetación, así que de esta no hay fotos (un buen motivo para volver por ese lugar).

Os dejo un par de imagenes más de las más colaborativas y abundantes libélulas del río Guadalora, las Onychogomphus uncatus.

Onychogomphus uncatus
 Onychogomphus uncatus

Onychogomphus uncatus
 Onychogomphus uncatus

Libélulas y demás vida en Hornachuelos (primera parte)

Fue un día largo, comenzó a sonar el despertador a las 5 de la mañana, no un riiiiing estridente que más que despertar asusta, no, sonaron los cantos de los paseriformes del bosque que tengo grabados en el móvil para usar en casos como este. Así que el despertar fue más suave y tranquilo gracias a ellos.

Estaba planeado comenzar a andar una ruta por Hornachuelos a las 8 de la mañana para no coincidir demasiado con los calores del día que también habían decidido salir a pasear ese día, pero un poco más tarde. Los horarios no se cumplieron y llegamos con un poco de antelación al lugar de inicio y cuando nos quisimos dar cuenta ya estabamos metidos en faena.

Yo nunca antes había estado en Hornachuelos, es un pueblo construído en parte en la cresta de un cortado calizo con numerosos recovecos y pequeñas cuevas que hacen las delicias de vencejos, golondrinas, aviones y palomas, que encuentran ahí su lugar de cría.

El sendero que recorrimos discurre por la ribera del río Bembézar donde sus aguas duermen tranquilas remansadas por los ambalses. Destacaron durante todo el recorrido los abundantes zygópteros en forma de Platycnemis acutipennis que desde primera hora de la mañana se soleaban en la pendiente del valle alejadas unos cuantos metros del cauce del río. Vimos machos y hembras por separado, pero también haciendo cópulas para perpetuar la especie en este lugar. 

 Platycnemis acutipennis
Platycnemis acutipennis hembra



 Platycnemis acutipennis

Cópula de Platycnemis acutipennis



Platycnemis acutipennis  
Platycnemis acutipennis macho

Otro animal que destacó esa mañana por su abundancia fueron las lagartijas colilargas (Psammodromus algirus) que salían en busca de los primeros rayos de sol que les calentase su fría sangre. Casi a cada paso se oía correr a refugiarse alguna lagartija y siempre que pudimos observarlas se trataban de la misma 
especie de cola larga. 


 Psammodromus algirus  
Psammodromus algirus macho



A medida que nos acercábamos al ecuador de nuestro recorrido a pie comenzaba a despuntar entre la espesura montana de las laderas el ya abandonado Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles

Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles
 
Seminario de Nuestra Señora de los Angeles



Bonito lugar eligieron los monjes para establecerse y más aún cuando en 1490 se fundó y el cañón era más profundo debido a que por aquel entonces las aguas no estaban embalsadas. 

Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles
 
Seminario de Nuestra Señora de los Angeles



Ahora los numerosos aviones, golonndrinas y  vencejos hacen de esta edificación su casa de verano.

Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles
 
Seminario de Nuestra Señora de los Angeles



A la vuelta, las observaciones de Platycnemis acutipennis siguieron sucediendose y ya algunas mariposas también volaban por la zona, una de las más abundantes fueron las Satyrium spini, que como curiosidad cabe destacar que los machos tienen androconia, bonitas mariposas del géreno Lycaenidae, pequeñas y apacibles entre las flores. 

Satyrium spini

Satyrium spini



Pero no sólo ellas volaban entre la vegetación, las bellas Iphiclides podalirius y Gonepteryx cleopatra, por ejemplo también se lucían con sus vuelos. Y hasta una mariposa a la que sólo podemos encontrar en Europa en la Península Ibérica, Francia e Italia, la llamativa Zygaena sarpedon

Zygaena sarpedon

 Zygaena sarpedon


Y ya llegando casi al final del recorrido a medio día, que fue nuestro punto de partida por la mañana en las aguas del embalse se dejaron observar un par de preciosas Oxygastra curtisii, especie de libélula catalogada "En Peligro" a nivel nacional y ubicada en la categoría "Sensible a la alteración de su hábitat" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, todo esto nos da una idea de la importancia que tiene esta especie de odonato. Donde la Oxygastra vuela, hay calidad de aguas y de riberas y tristemente cada vez es más escasa. Como es una especie muy territorial, está constantemente volando recorriendo su territorio de manera casi sistemática así que la foto la he dejado para otra vez. Pero hubo oportunidades con otras libélulas, una Trithemis annulata nos mostraba las venaciones rojas de sus alas mientras descansaba en el extremo de una pequeña rama cercana a la superficie acuática.

Trithemis annulata
  
Trithemis annulata


Y como por arte de magia apareció el rojo vivo de una Trithemis kirbyi, especie de procedencia africana que lleva poco tiempo en nuestra península, desde que en 2007 se observara un ejemplar en un arroyo de Málaga, sus poblaciones se están expandiendo rápidamente por otras provincias de Andalucía. En esta ocasión pudimos observar dos o tres ejemplares que no dudaron en posar para la cámara.

Trithemis kirbyi
 Trithemis kirbyi



Así concluimos la mañana. Un lugar para volver, sin lugar a dudas. Por la tarde paseamos por otra zona cercana en busca de nuevas especies de odonatos y lo que nos saliera al paso, por su puesto, pero eso lo contaré en otra entrada.