ADVERTENCIA: Para poder apreciar correctamente la calidad de las imágenes y los textos, se ha de poseer de manera innata una pizca de sensibilidad hacia la naturaleza. De otra forma el visionado de imagenes y la lectura podría resultar dañina para la vista, llegando incluso a producir efectos negativos irreversibles en el nervio óptico (se conocen casos de gente que no estaba preparada).


Sé valiente e inténtalo.


Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.

Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.

Espero que sepas disfrutarlo.
Si pinchas sobre la foto accederás a un nuevo mundo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Jag ber om ursäkt för min dåliga svenska.
Jag kommer att förbättras successivt.

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Salto o no salto?

Salto o no salto? 
Hyla meridionalis indecisa



S A L T A !



Con la satisfacción que produce dar un buen salto...



Nota: No acostumbro a mostar fotos en las que sale gente, pero esta vez hago una excepción, porque me gustan estas fotografías, porque me traen buenos recuerdos y porque me da la gana.

Ranitas y ranúnculos

Sigo buscando vestigios de agua de otros tiempos en los paisajes porque todavía no se observan atisbos de nubes cargadas del líquido elemento en el horizonte. Esperemos que le viento nos las traiga y siga cumpliéndose en refrán que dice: marzo airoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso.

Mientras tanto podemos contemplar a esta ranita meciéndose con el viento no muy lejos de su pequeña charca que aún con algo de agua hace florecer a sus ranúnculos.

La rana que se mecía con el viento
Hyla meridionalis


Ranunculus aquatilis
Ranunculus aquatilis

Un paseo primaveral

Ayer dando un paseillo matutino pr el campo, pude sentir en mis carnes el pleno apogeo que mana de nuestros paisajes. Un mar de relojes (Erodium sp.) hacía navegar entre sus flores lilas a las cebollas albarranas (Urginea maritima) que todavía están emergiendo de la tierra para después del verano mostrarnos sus mejores galas.

Ya lo hace por estas fechas el gamón (Asphodelus ramosus) que en las praderías salpica aquí y allí su erguio porte floreado. Por cierto, sabíais que en la mitología girega se habla del Campo de Asfodelos como el lugar por donde paseaban eternamente las almas de los muertos, con independencia de la actitud moral que hubieran tenido en el transcurso de sus vidas terrenales? Yo vi ese Campo de Asfodelos y mi alma deambuló un buen rato entre sus flores, pero no estaba muerto y eso me permitió escapar de ese vagaje eterno, menos mal.

Entre flor y flor deambulan muchos insectos que se afanan en el apareamineto ahora que las temperaturas son más benignas y hay abundancia de alimento. Ya han completado su compleja metamorfosis muchos lepidópteros que volando buscan ese néctar que les aporte nutrientes o esa gota de rocío que les sacie la sed. Entre las mariposas más llamativas se encontraban las arlequín (Zerynthia rumina), a las que suele gustar tomar el sol con las las extendidas en horizontal. La que os muestro en las fotografías creo que es una hembra.



Y hablando de metamorfosis, en cualquier zona con algo de agua remansada había puestas de anfibios, en este caso de sapos. Hileras de huevos depositados en los fondos arenosos decoraban el agua estancada. Algunos huevos ya habían eclosionado y los renacuajos nadaban en zonas poco profundas en busca de aguas más calientes. Era llamativo obserar los rosarios de huevos que los sapos corredores (Bufo calamita) depositaron allí formando figuras caprichosas en el lecho de un arroyo.



Y ya en la gran laguna, la de la Dehesa de Abajo, incrementada su superficie por las lluvias de los últimos meses, la vida bullía por los cuatro costados. Aves acuáticas, limícolas y zancudas eran las más representativas. escuadrones de flamencos (Phoenicopterus ruber) sobre volaban la laguna sin cesar, mientras la mayoría de sus congéneres descansaban o se alimentaban en las aguas poco profundas, aprovechando la tranquilidad del paraje.

Las cigüeñas (Ciconia ciconia) estaban centradas en busca de alimento también, pero su mayor dedicación estaba centrada en la incubación de los huevos que dentro de no mucho tiempo abandonarán los polluelos que de ellos nacerán.

Un poco más allá pude ver algunas garzas imperiales (Ardea purpurea) que casi recién llegadas de tierras africanas deberán asentarse en la zona de carrizal donde criarán a sus polluelos. este año tendrán donde elegir y seguro que no habrá muchas disputas por un buen sitio debido a la fantástica primavera quenos queda por delante con abundancia de agua, alimento y vegetación para todos.