ADVERTENCIA: Para poder apreciar correctamente la calidad de las imágenes y los textos, se ha de poseer de manera innata una pizca de sensibilidad hacia la naturaleza. De otra forma el visionado de imagenes y la lectura podría resultar dañina para la vista, llegando incluso a producir efectos negativos irreversibles en el nervio óptico (se conocen casos de gente que no estaba preparada).


Sé valiente e inténtalo.


Cuando nos veamos, te miraré a los ojos y sabré así si tu vista ha sido capaz de aguantar tanta belleza.

Adelante, pónte cómodo y pasea por mi blog.

Espero que sepas disfrutarlo.
Si pinchas sobre la foto accederás a un nuevo mundo.
Algunas tienen sorpresa, otras no. Cada día serán más las pertenecientes a este mundo paralelo.
Jag ber om ursäkt för min dåliga svenska.
Jag kommer att förbättras successivt.

El Principio de Incertidumbre

El profesor Werner Heisenberg (1921-1976) recibió el premio Nobel de Física en 1932 por el desarrollo de su famoso “Principio de Incertidumbre” que presentó en 1927 resultando la base de la física cuántica moderna.

La definición comúnmente más aceptada de este principio establece que no se puede conocer con exactitud la posición y la velocidad de una partícula y que al estudiar una modificamos la otra. En consecuencia “Lo que estudias, lo cambias” o lo que es lo mismo: la acción del observador altera el sistema observado.

Aplicado a la física cuántica determina que, al medir introducimos una distorsión en lo medido, por lo que siempre tendremos que hacer concesiones a la precisión, pues cuanto mayor es la definición de una variable, mayor la incertidumbre de la siguiente.

En el terreno del conocimiento personal y del entorno propone que para conocer todo de alguien o de algo hay que interaccionar con ellos, pero que esa interacción nunca dará lugar a un conocimiento absoluto, ya que, al interpretar lo observado introducimos cambios en su comportamiento.

Y es a través de esos cambios, aunque sean diminutos, como creamos nuestra realidad, que sin embargo nunca será la realidad.


La incertidumbre ante el futuro, ha sido y será el motor que mueva a la humanidad hacia adelante.

Necesitamos la incertidumbre para establecer relaciones afectivas, para aumentar nuestros conocimientos, para fortalecer nuestra conciencia, y para desarrollar nuestra autoestima.

La seguridad absoluta y en todos los órdenes, no existe, es un concepto que conduce a la parálisis del conocimiento.

Helechos en Costa Rica
...o no...

9 comentarios:

  1. Me sucede muy a menudo que me lleguen señales del mundo que me rodea, señales muy concretas que parecen dirigidas especialmente a mí. Cada día que pasa, de hecho, me sucede más a menudo todavía. Hasta llegar a límites extremos: hasta confundirse casi con una de mis sobras literarias… No me turba. Me he acostumbrado a ello y aunque siga advirtiendo la magia y diciéndome que no es en absoluto normal, no me crea inquietud alguna. A parte de ser una muy bella entrada, o al menos así me lo parece, nunca podrás tener idea de hasta qué punto resulta reveladora precisamente ahora. Nunca podrás saber la magia de la que se ha cargado en este preciso momento. No podrás intuir jamás hasta qué punto al leerla parecía como si alguien, desde lejos, se estuviese dirigiendo precisamente a mí. Esta última parte no es, por supuesto, mérito tuyo, ya que de casual la podríamos calificar y no atañe a la (innegable) calidad de la entrada. Yo podría evitar contárselo a alguien que no deja de ser un desconocido. De hecho lo juicioso parecería más bien no mencionarlo. Pero de alguna forma me parecería deshonesto reservármelo sólo para mí. Gracias por la parte de la que eres responsable, y también por la no calculada.

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  2. Yo sí creo que sea normal. Es más, estoy seguro que a todos nos llegan esas señales a diario, pero poca gente se da cuenta de ello. Te recomiendo que leas, si no lo has hecho ya, el libro "Sincrodestino" de Deepak Chopra.


    Enhorabuena Salomé y recuerda que no existe la casualidad, sino, la causalidad.

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  3. Quizás por eso nunca nos llegamos a conocer. Cada vez que nos miramos o que intentamos encontrarnos, nos cambiamos a nosotros mismos.

    Un abrazo enorme

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  4. Muy, pero que muy, interesante. Y resulta agradable y alentador ver escrito con propiedad sobre física cuántica, sobre todo si eres, como lo soy yo, físico teórico y no gozas de esa experiencia muy a menudo.

    Vivimos en un mundo en el que mostrar curiosidad por un tema profundo y complejo te convierte automáticamente en un friki y ... así nos va.

    Felicitaciones.

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  5. Gracias infinitas por la recomendación. No lo he leído aún, pero me basta tu comentario, la lucidez de tu última reflexión especialmente, para tener la certeza de que debo hacerlo. Abrazos.

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  6. Visto así, me alegro de tener mis dudas! Durante varios años me dediqué a censar aves mediante transectos....y siempre me sentí un intruso en sus territorios, convencido de que mi presencia alteraba el comportamiento de esas comunidades que estaba estudiando. Espero salir de dudas con tus helechos si alguna vez viajo a Costa Rica!

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  7. Recomiendo también el video del experimento de la doble ranura En este enlace sacado de un fragmento de la película/documental "Y tú qué sabes?" está muy bien explicado.

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  8. Atanasio a lo mejor no hace falta que te vayas tan lejos para salir de dudas con los helechos, quizás con que te des un paseo por Doñana...

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  9. Una entrada muy filosófica. Me ha gustado.

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