Estas fotos que hoy os muestro son del año pasado, cuando me volvieron a visitar las Eucera longicornis. Volvieron buscando las flores que el año anterior les proporcionaron alimento, podéis recordarlo aqui, y además esa vez se trajeron amigas, porque ese año eran bastante más numerosas.
Eucera longicornis
Aqui podéis ver un ejemplar de estar bellas y pacíficas abejas asomándose al interior de la flor de una Oxalis pes caprae, que seguramente todo el mundo recuerda por qué a esta planta se le apellidó "pie de cabra", verdad?
Eucera longicornis
Este año ya habrán aparecido en estas fechas en busca de su rinconcito preferido, pero no lo habrán encontrado. Su nuevo inquilino decidió darle un nuevo aire al jardín y de momento no ha dejado ni rastro de vida en el solar. Con lo contento que estaba yo con la elevada biodiversidad que había conseguido propiciar! Me ha dado mucha pena no ver las plantas de las que cuidé con esmero y que tantas alegrías me dieron en tan corto espacio de tiempo. Conectamos muy rápidamente y gracias a ellas entendí el entramado sistema biológico de esa zona nueva para mi, con un diferente clima y tipo de suelo que no había tratado nunca, así se beneficiaron ellas y me ayudaron a crear un lugar con mucha vida.
Eucera longicornis
Esta abeja es sólo una de las muchas especies afectadas por la pérdida de un ecosistema que aunque no fuera muy extenso, era vital para muchos individuos invertebrados y un buen puñado de plantas.
Los tendré siempre en mis recuerdos.
Bello reportaje y estupendas fotos.
ResponderEliminarEsperemos que la naturaleza sepa reconducir todo los males y cambios introducidos por el hombre. Como Machado, siempre esperamos otro milagro de la primavera.
He paseado por tu blog y ha sido gratificante.
Felicidades.
Un abrazo
La naturaleza siempre acaba equilibrando todo, aunque para ello tenga que llevarse por delante al que se ha convertido en su mayor enemigo, su oveja descarriada.
ResponderEliminarGracias por pasearte por aqui Esteban.
La verdad es que pocas veces nos damos cuenta de cuánto afectan nuestros actos al resto de las especies. Esta entrada es una especie de toque de atención. Las abejas tendrán que buscarse un nuevo hábitat, pero lo harán con éxito. En eso son mejores que nosotros.
ResponderEliminarBonito reportaje y bonitas fotos!!
A lo largo del invierno voy comprobando cómo la gente va quitando espacios verdes, un rosal aquí, otra planta allá, los almendros podados hasta tal punto que casi no van a tener flores este año...Nadie se para a pensar en el bien que hacen para nuestros insectos. ¿Por qué no enseñan eso en las escuelas? Yo también me acuerdo de ellas y pienso...aquí ya no tendrán oportunidad de encontrar polen. Me entra tristeza ver cómo todo se va convirtiendo en gris. ¿Qué harán nuestras amigas pues? En fin...Muy bonita entrada.
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