En el campo hay que estar preparado para culaquier tipo de encuentro. Hay veces que la naturaleza te sorprende con regalos y hace que ese momento se convierta en un momento mágico. Puede ser con un rayo de luz que se cuela entre las sombras, con el roce de la brisa en tu mirada, con los colores del arcoiris desordenados en el mar, con una hoja viajera que un árbol te envió, o incluso con siluetas que no llegas a dilucidar si son disfraces o seres de otro mundo.
En mi contínua búsqueda del unicornio que ya anticipé en esta otra entrada del blog donde relaté el encuentro fortuíto con un dragón, prosigo mis excursiones por tierras recónditas inexploradas y sigo topándome con curiosos seres. En esta ocasión pude descubrir un habitante de los bosques abiertos, quizás de las sabanas en su lugar de orígen, su cabeza surgía firme, casi pétrea de entre los viejos troncos de lo que fue un gran bosque de coníferas. Podría tratarse de un ejemplar de Coelodonta antiquitatis, un enorme animal entepasado de los actuales rinocerontes que habitó Europa durante el Pleistoceno, pero por la carencia de lana que observé en este ejemplar y por su inmenso tamaño, me inclino más por lo que creo que era un antepasado aún sin describir por la ciencia del mítico Elasmotherium sibiricum, el que dicen fue el origen de los unicornios. Su actitud era apacible. Parecía realizar algún tipo de ritual en el que el sol era su aliado, con la mirada clavada en el limpio firmamento, su enorme cuerno apuntaba hacia la inmensidad de una soledad que quizás nunca más en su vida tuvo mayor significado. Su cabeza me embelesó.
Posible antepasado de Elasmotherium sibiricum
Posible antepasado de Elasmotherium sibiricum
Aqui podéis ver el origen de esta maravillosa visión.
Como dijo Louis Pasteur: "En el campo de la observación, la suerte favorece sólo a la mente preparada"
Estoy cerca de encontrarme con el unicornio... lo presiento.
"La contemplación de la Naturaleza
me ha convencido de que nada
de lo que podemos imaginar
es increíble"
Naturalis Historia
Cayo Plinio Cecilio Segundo "Plinio El Viejo"
La nature fait dez belles choses!
ResponderEliminarRencontre artistique!
Lo que para unos pasa desapercibido, otras son capaces de verlo y apreciarlo. Enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena por el hallazgo y por las grandísimas imágenes
ResponderEliminar· Estupenda. Los árboles no brindan muchas oportunidades.
· Saludos
CR· & ·LMA
________________________________
·
Me encantan esos encuentros, yo siempre voy preparada por si acaso.Saludos.
ResponderEliminarLo esencial es invisible a los ojos.... Ya lo decía El Principito.
ResponderEliminarEnhorabuena Goyo por tan magnífico blog. Tanto por la fotografía como por la forma de escribir!!
Estupenda foto. Saludos
ResponderEliminarHace meses, en una casa amiga, y gracias a una foto fantástica y mágica de un unicornio,...
ResponderEliminar...conocí a tu dragón,
...y a tu música.
(...espero que te guste, ...:)
Creo que en muchos casos es bueno, eso de 'siempre buscando,...y a veces encontrando'.
Besos.
B.N.C.G.
Las formas fantásticas son fantasía materializada...en nuestra mente.
ResponderEliminarEnhorabuena por el hallazgo y suerte con el cercano unicornio.
Saludos, ARS.
Muchas gracias a todos por pasaros y perder un poco de vuestro tiempo en mi blog. Yo lo iré guardando y cuando lo necesitéis me lo pedís y os lo devuelvo. ;-))
ResponderEliminarA mi me parece mas un rinoceronte...
ResponderEliminar