16 puntas

Ya están bramando los campos. La berrea del ciervo ha dado comienzo.
Como todos los años por estas fechas los machos de ciervo (Cervus elaphus) ya tienen dispuesta su cornamenta para defender su harén. Cada año generan una nueva cuerna con alguna punta más. Luchadera, contraluchadera, candil y corona son los diferentes nombres que reciben las partes de la cornamenta del ciervo. Entre los 6 meses y el año, en los machos comienzan a despuntar entre las orejas, los pivotes de las cuernas. Es en marzo cuando tienen el desmogue, hecho en el que los venados pierden la cuerna. Durante este período los ciervos se retiran a lugares apartados, quizá por sentirse indefensos. El proceso de desmogue presumiblemente está controlado hormonalmente, por lo que las dos cuernas caen el mismo día, a veces con minutos de diferencia. Ocasionalmente ocurre que una cuerna puede haber caído y la otra aguanta hasta semanas con el inconveniente del desequilibrio del ejemplar. En pocos días comienza la formación de la nueva cornamenta que le llevará hasta casi finales de verano. Una vez formada la cuerna en su totalidad, se produce en ésta una suspensión del torrente sanguíneo secándose y endureciéndose la cuerna. Este hecho produce picores al ciervo que hace que frote sus hastas contra los matorrales y el arbolado produciéndose así el descorreamiento que dejará al descubierto una cuerna blanco amarillenta. La cuerna "acabada" es una formación ósea, sin vascularización interior ni médula.
Los ciervos españoles normalmente llegan a tener entre 10 y 12 puntas en sus hastas, aunque los de 14 tampoco son raros de ver (en España se han llegado a cazar ejemplares de 22 puntas). Éste que fotografié tiene 16 y seguramente más de 10 años de vida, tendrá una larga descendencia...