La Tierra,
ese ser vivo,
respira.
Ha comenzado a enfriarse el terreno por aqui, y prueba de ello es que algunas mañanas se puede ver cómo la niebla surge de la superficie de lagos, prados y tierras de cultivo con humedad. Se ve salir en grandes columnas formaciones de vapor de agua elevándose algunas decenas de metros antes de desaparecer claudicada por los rayos de sol. Incluso si por la noche han caído algunas gotas, se la ve evaporarse de las rocas como si estuvieran humeantes por un fuego que nunca con ellas podría. Otras veces se sitúa en estratos horizontales a pocos metros del suelo, pudiendo pasear debajo de ella sabiendo que en pocos minutos desaparecerá y brillará el sol.
Una breve parada de camino al trabajo y desde la carretera hago un par disparos.
La tierra ha comenzado a exhalar su aliento de otoño.
Va siendo tiempo de cosechar la avena.
MAGICAS FOTOS
ResponderEliminarMágico momento Mario.
ResponderEliminarHermosas fotos!
ResponderEliminarUn saludo
Me recuerda a algunos amaneceres en la Sierra de la Culebra ne este mes de Septiembre..
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